#TBT ¿Nikita Kruschev la gran amenaza de occidente?

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El líder de la URSS que sucedió a Stalin estableció el lenguaje amenazante de la Guerra Fría.
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El hombre que quería mostrar “la madre de Kuzma” a EE. UU. 

Nikita Kruschev, líder de la URSS entre 1953 y 1964. La foto es de junio de 1963, durante una visita oficial a Alemania. Foto: Bundesarchiv. Licencia CC

En torno a Nikita Kruschev hay todo un entramado de historias y mitos, que lo convierten en un personaje de leyenda en la historia de la otrora Unión Soviética. Fue el hombre más poderoso de la URSS desde la salida de Stalin en 1953 —el que ganó a todos en el pulso por detentar el poder— hasta 1964, cuando fue destituido por su partido. Se ocupó de buscar reformas, aunque muchas de ellas no las consiguió, y fue el que denunció el estilo tiránico y déspota de Stalin:

“Stalin demostró en un sinnúmero de oportunidades su intolerancia, su bestialidad y su abuso del poder”.

“En lugar de probar la exactitud de su política, él eligió casi únicamente el camino de la represión y de la aniquilación física, no solamente contra sus verdaderos enemigos, sino contra los individuos que no habían cometido crimen alguno contra el partido ni contra el Gobierno soviético.” (1956)

Joseph Stalin y Nikita Khrushchev en enero de 1936.

El asunto del lenguaje

En esa década, además de los retos propios de ofrecer mejor calidad de vida a la ciudadanía, estableció el estilo tenso de relacionamiento con EE. UU. que protagonizó la llamada Guerra Fría. Y el tono de sus declaraciones, mezcladas con una particularidad habilidad con el idioma, lo hicieron reconocido, e incluso temido, en todo occidente.

Sin embargo, al parecer parte de este temor era construido por una barrera cultural y del lenguaje que hacía difícil comprenderlo: su sofisticación al hablar, unida a los modismos y las referencias constantes a la historia y la cultura rusa hacían sufrir a los traductores, que en muchos casos no alcanzaban a interpretar correctamente sus dichos, lo que generaba más terror, y sensación de amenaza.

Tal es el caso de una de las expresiones más famosas y con apariencia de “amenazante”; cuando dijo, el 24 de julio de 1959, en un discurso ante una delegación de Estados Unidos:

“Vamos a mostrarles la madre de Kuzma”.

Esta, según explican los estudiosos de la vida de Kruschev, en realidad es una expresión idiomática rusa, cuyo significado es enseñar a alguien una lección. Pero esto no llegó a los oídos de occidente, y lo que recibieron fue ese vozarrón imponente.

Esta expresión, la madre de Kuzma, al parecer fue entendida como un código, y en adelante fue usada por los medios de comunicación del occidente para referirse a una de las armas nucleares que se creía tenían los soviéticos, una de las principales amenazas para América y el mundo.

Una reunión en Viena entre Nikita Khrushchev y el presidente John Kennedy,. 1961. Foto: Librería y museo presidencial John F. Kennedy.

Enterrar o acabar

Otro de las expresiones que generó escozor y ayudó a construir una imagen, en occidente, de ser un individuo siniestro, fue su expresión, repetida en múltiples ocasiones, “Los enterraremos”. Y aunque fuera del contexto, la frase resulta muy amenazadora, lo cierto es que esa connotación de enterrar como asesinar no corresponde a la lógica de su idioma. Él mismo explicó, poco antes de salir de poder, que se refería a “acabar el capitalismo”:

“Por supuesto, no los enterraremos con una pala. Su propia clase trabajadora lo hará”.

Igual, este personaje tenía un talante muy particular. Tras su salida del poder, el partido, que era el que “escribía la historia”, buscó anular y desconocer su legado y papel en la historia, pero posterior al glasnost, se ha reescrito.

Mao Tse-tung yNikita Khrushchev, durante la visita del líder soviético a China en 1958. Foto: Librería del Congreso EE. UU.

Su talante desde las palabras

De todas maneras, la contundencia de sus palabras y sus salidas particulares y poderosas dejaron para la posteridad expresiones que hoy hacen parte de la historiografía de la tensa relación de occidente con la URSS. Algunas de ellas:

“Considero a Berlín como los testículos de occidente, cuando quiero que occidente grite, aprieto a Berlín”. (1961)

“Los electrodomésticos evocan la actitud capitalista hacia la mujer”. 

“No podemos esperar a que los americanos salten del Capitalismo al Comunismo, pero podemos ayudar a sus líderes electos para que les suministren pequeñas dosis de Socialismo hasta que un día despierten y se den cuenta de que están viviendo en Comunismo”. (1959)

“Ansío ver el día en que un camello pueda marchar de Moscú a Vladivostok sin que lo coman por el camino los campesinos hambrientos”.

Uno de los temas de mayor esfuerzo de Nikita Khrushchev durante su mandato fue el campo y la búsqueda de mejores condiciones y desarrollo para este sector de la economía. Foto: National Archives and Records Administration

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