Sanna Marin: El arcoíris de la esperanza en Finlandia

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Cuando Sanna Marin asumió como Primera Ministra de Finlandia en diciembre de 2019, nunca pensó que tuviese que enfrentarse a una pandemia global y el caos que esta ha generado. Sus ideas sobre la libertad, la igualdad y la solidaridad han tomado un nuevo sentido ante la situación que afronta su país y el mundo, mostrando la tradición social de Finlandia; además su estilo fresco y el hecho de ser la primera ministra más joven del mundo, la ha convertido en un símbolo de esperanza en tiempos del Coronavirus.

Sanna Mirella Marin, nació en Helsinki en 1985. Su madre pasó la infancia en un orfanato y quedó embarazada a los 23 años y el padre, que era alcohólico, las abandonó poco después de que Sanna naciera. Su progenitora dependió en numerosas ocasiones de las prestaciones sociales del generoso Estado de Bienestar finlandés y más adelante entabló una relación sentimental con otra mujer, y entonces Sanna fue criada por una pareja homoparental, siendo como ella misma menciona, “la orgullosa hija de una familia arcoíris”.

Marin empezó a trabajar a los 15 años en una panadería durante el verano, trabajando además en ocasiones como cajera y vendedora mientras estudiaba, esto con el fin de no pedir un préstamo con el fin de financiar los gastos adicionales que no cubre la educación gratuita de Finlandia.

En la universidad empezó a interesarse en el movimiento estudiantil y se afilió a las juventudes del Partido Social Demócrata de Finlandia, llegando a ser candidata para el ayuntamiento de Tampere a los 22 años, pero este primer intento de alcanzar a un cargo de elección popular no prosperó. Más adelante, logró alcanzar un escaño en el concejo de la ciudad en el año 2012, donde llegó a ser presidenta de la corporación, dando entonces el salto a la opinión pública llegando a ser nombrada vicepresidenta de su partido.

En el año 2015 fue elegida diputada al Parlamento finlandés y en 2019 fue nombrada ministra de trasporte y comunicaciones, sin embargo, su rumbo político cambiaría drásticamente cuando Antti Rinne, primer ministro del país renunció el 3 de diciembre de 2019 debido a las controversias sobre el manejo de una huelga de los servicios postales.

Ubicada en el punto más a la izquierda de su partido, Sanna Marin logró imponerse en la carrera para sustituir a Rinne como primer ministro y entró a liderar un gobierno de coalición con otros cuatro partidos que poseen una cómoda mayoría con 117 de los 200 escaños y que ideológicamente van desde el centro hasta la izquierda radical. Los cuatro partidos que la apoyan (Partido del Centro, Partido Verde, Alianza de la Izquierda y Partido Popular Sueco) también están también dirigidos por mujeres, ocupando igualmente 12 carteras importantes en el gabinete de 19 ministros.

La mandataria finlandesa, que es licenciada y máster en administración pública, es una firme defensora de las causas feministas y medioambientales, y siempre se ha declarado contraria a los movimientos populistas y xenófobos que han surgido en su país con el Partido de los Verdaderos Finlandeses. Y frente a esto su gestión de la pandemia puede llegar a decidir el futuro político del país, pues si la gestión de Marin fracasa el proyecto liberal y el Estado de Bienestar podrían enfrentarse a un peligro inminente; sin embargo, desde que llegó al gobierno hay una tendencia a que el Partido Socialdemócrata siga subiendo en las encuestas y que vuelva a ser el más votado, luego de que ganase las elecciones en 2019 por primera vez desde 1999 obteniendo un 17,7% de los votos, sólo dos décimas más que los Verdaderos Finlandeses.

Marin se ha convertido en un referente de gestión, esperanza y consolidación de las políticas sociales, esas que han hecho de Finlandia un país que encabeza los indicadores en libertad, educación y calidad de vida para adultos mayores y que ha sido considerado como el más feliz del mundo; Un país que describe su carácter nacional con una palabra: Sisu, que se refiere a la determinación y la capacidad de sobreponerse a la adversidad (el equivalente a la berraquera colombiana), y del cual Sanna Marin es una exponente real.

• Desde que empezó a ser reconocida internacionalmente, sus publicaciones en Instagram y Twitter también contienen textos escritos en inglés.
• Hizo parte de la edición especial de British Vogue para el mes de mayo de 2020.
• El ministro del Interior de Estonia hizo referencia que su elección “muestra que incluso una cajera puede convertirse en primera ministra”, asociándola además con un intento de la izquierda de destruir a Finlandia.

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