Nancy Pelosi, política hasta la médula

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Nancy Pelosi se enorgullece de su habilidad de escuchar, negociar y unir. Esto la ha ayudado a lo largo de su carrera, y con sus 80 años, hasta llegar a convertirse en la tercera en la línea de sucesión presidencial y, podríamos decir, en la mujer más poderosa de los Estados Unidos.
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Nacida como Nancy Patricia D’Alesandro, Nancy Pelosi es una mujer que ha tenido en su sangre la política. Nacida en Baltimore, es hija del Representante por Maryland y alcalde de Baltimore Thomas D’Alesandro Jr., se graduó en ciencias políticas en 1962 e inmediatamente se adentró en el corazón de la política estadounidense, iniciando una meteórica carrera a lo largo de los siguientes 58 años, que la ha llevado a convertirse en presidenta estatal del Partido Demócrata en 1982, anfitriona de la Convención Nacional Demócrata en 1984, Representante por California en 1987 y tras dos décadas en el congreso, fue la primera mujer en ser presidenta de la Cámara de Representantes en 2007, durante el mandato de George W. Bush.


“Es un momento en el que hemos esperado más de 200 años. Nunca perdiendo la fe, esperamos a través de los muchos años de lucha para lograr nuestros derechos. Pero las mujeres no solo estuvimos esperando; las mujeres estuvimos trabajando… Para nuestras hijas y nietas, hoy hemos roto el techo de mármol. Para nuestras hijas y nuestras nietas, el cielo es el límite, todo es posible para ellas”


Desde el Congreso, Pelosi ha sido una ferviente defensora del incremento en fondos para la salud y vivienda, también ha defendido las causas del ambiente y los Derechos Humanos. Fue pieza clave para la aprobación de la Affordable Care Act, más conocida como Obamacare, Su primer periodo como presidenta de la Cámara, culminó en el 2010 cuando los demócratas perdieron la mayoría en la misma. Desde ese momento paso a ser la líder de la minoría y regresaría nuevamente como presidenta de la Cámara en 2018, esta vez durante la administración Trump,

La rivalidad y la oposición que ha trascendido entre Pelosi y el presidente Donald Trump en múltiples temas, ha acaparado la opinión pública; pasando desde la llamada al presidente Zelensky de Ucrania, el muro en la frontera con México, el control sobre la posesión de armas, el racismo, los derechos LGBTI hasta el más notorio, el impeachment del que Trump salió librado gracias a la mayoría Republicana en el Senado.

Esta rivalidad los ha llevado a tener gestos que podrían considerarse groseros, como la famosa entrevista entre los líderes del congreso y el presidente en la Oficina Oval (donde Trump intentó tomar control de la narrativa y se encontró con una Pelosi a la defensiva) o el último discurso del Estado de la Unión, donde Pelosi rompió en múltiples pedazos la copia impresa (entregada al inicio del mismo por Trump) del discurso del presidente y le dedicó unos sarcásticos aplausos que resultaron la comidilla de medios y redes sociales.

Pelosi ve en Trump una amenaza a la democracia estadounidense, al prestigio de Estados Unidos en el mundo, pero sobre todo al propio GOP. Pelosi anteriormente se ha opuesto a los planes de Partido Republicano; en el 2003 se opuso a la invasión de Iraq y a la privatización parcial de la seguridad social en 2005, pero asegura que siempre encontró en los republicanos un sentido democrático, constructivo y de debate serio, acerca del rol y el tamaño del gobierno en ese tipo de decisiones. Algo que ella asegura, no ha visto en el presidente Trump: “Este presidente no cree en el buen gobierno” afirma y continua, “este no es el Partido Republicano… y necesita ser rescatado del secuestro en el que vive”.

  • Tiene ascendencia italiana por parte de ambos padres
  • Pelosi se encuentra en su decimoséptimo mandato como congresista. Desde 2013 representa al 12º distrito congresional de California.
  • Se encuentra en el Salón Nacional de la Fama de Mujeres
  • Se casó en 1963 con Paul Pelosi, tiene cinco hijos y ocho nietos.

A lo largo de su historia ha estado vinculada a la lucha por los derechos LGBTI, el uso de la marihuana medicinal, la eliminación de los monumentos confederados, el levantamiento del embargo a Cuba, y la condena de la represión en el Tibet y Hong Kong entre otros temas trascendentales.  Pragmática, decidida y demócrata de la vieja guardia; Pelosi ahora será testigo de lo que pasará en noviembre, si Trump se reelige o si Joe Biden les devuelve a los demócratas el control de La Casa Blanca y según ella regresa “la decencia” a la posición más importante en su país.

Por: Marco Castillo

Especial para Estado, Ecuador.

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