Movimiento feminista

Compartir
Share
Pensar en una edición especial sobre mujeres en la Revista Estado, demanda abordar el Movimiento Feminista. Este ha buscado reivindicar los derechos de igualdad de la mujer desde el siglo XVIII, así como derribar la cultura patriarcal en ámbitos culturales, sociales y económicos, destacando la vigencia de sus reclamaciones y su alto nivel organizativo. 
Compartir
Share

Compartir
Share

La historia de la humanidad ha naturalizado una narrativa en la cual las mujeres son el sexo débil y están predestinadas a realizar las tareas del hogar, la crianza de hijos y las labores reproductivas y familiares en general. Estereotipos que se encuentran arraigados aún a pesar de la lucha de numerosas mujeres a lo largo de la historia. 

Pensar en una edición especial sobre mujeres en la Revista Estado, demanda abordar el Movimiento Feminista. Este ha buscado reivindicar los derechos de igualdad de la mujer desde el siglo XVIII, así como derribar la cultura patriarcal en el ámbitos culturales, sociales y económicos, destacando la vigencia de sus reclamaciones y su alto nivel organizativo. 

Al ser uno de los movimientos más antiguos, son comprensibles sus múltiples vertientes y sus numerosas y densas bases teóricas, que han permitido la consolidación de una Teoría Feminista que cobija disciplinas como los estudios de género y la historia feminista. En este texto se presentan las cuatro olas que se han gestado dentro del Movimiento, presentando la línea temporal de las luchas que se han dado en pro de la transformación de las relaciones de poder entre hombres y mujeres.  

Primera ola

El surgimiento del Movimiento Feminista se remonta al siglo XVIII, bajo el periodo ilustrado, en torno a la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en 1789. Sin embargo, en dicha proclamación se excluyó tajantemente a la mujer, suceso que despertó la indignación, en especial de dos mujeres que marcaron la fundación de este movimiento y la llamada primera ola feminista; 

Olympe de Gouges, escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que se considera como el primer documento donde se habla de igualdad jurídica y se proclaman los derechos civiles de las mujeres.

Mary Wollstonecraft, escribió Vindicación de los derechos de la mujer, es considerado el texto que funda el feminismo y devela cómo la exclusión de la mujer en la sociedad no es algo natural, sino que por el contrario, es algo cultural que puede ser transformado por la educación. 

Así pues, la primera ola, responde principalmente a la exigencia de los derechos igualitarios y educativos de la mujer. Como punto de partida, se presentaron obstáculos de represión por parte del patriarcado, que incluso llevaron a la guillotina a Olympe de Gouges.   

Segunda ola

Este segundo momento se da a mediados del siglo XIX, donde se pasa del campo intelectual a las acciones colectivas organizadas. La principal reivindicación de esta ola fue el voto femenino y el derecho a la educación, este último como necesidad para poder participar en el escenario político en condiciones de igualdad. 

Las sufragistas, como se llamaron a nivel mundial, tuvieron una primera aparición en los Estados Unidos, bajo el liderazgo de un grupo de mujeres que habían luchado anteriormente por la independencia de su país y la liberación de los esclavos. Entre ellas, Seneca Falls, quien escribió La Declaración de Sentimientos, donde se hace un llamado a la reivindicación e los derechos civiles de la mujer. 

En Inglaterra, después de años de lucha moderada, las sufragistas dieron un vuelco al Movimiento Feminista protagonizando; marchas, protestas, sabotajes, encadenamientos, incendios y acciones colectivas violentas que se replicaron a nivel mundial.  Es así, que después de la primera guerra mundial las mujeres empiezan a adquirir el derecho al voto alrededor del mundo. 

Tercera ola   

Después de extenderse el voto femenino en gran parte del mundo, el Movimiento Feminista sufrió un momento de pausa, hasta la aparición de Simone de Beauvoir y su obra; El segundo sexo (1949). Considerada una autora clave del feminismo, explora el rol de la mujer en la sociedad patriarcal, donde no es el sexo quien determina “ser mujer” por el contrario, es la sociedad. 

La tercera ola se desarrolla en la década de los sesenta, con protagonistas como Betty Friedan, socióloga estadounidense que escribió la obra Mística de la Feminidad, texto que explica porque las mujeres se sentían vacías en el papel que debían representar en la sociedad: madre, esposa y ama de casa. Este texto se convierte en un nuevo referente del feminismo, consolidándose como Best Seller, además influyó en el cambio de comportamiento de muchas mujeres en la sociedad.

Sin embargo, este texto no se agota en el ámbito de las letras, al contrario, en cabeza de su autora se crea la Organización Nacional de Mujeres (NOW), la organización feminista más representativa de la corriente liberal hasta la actualidad.

Cuarta ola 

Después de los ochenta y hasta la actualidad nos encontramos en la cuarta ola del feminismo, donde el uso de las redes sociales y el activismo en internet han cambiado las dinámicas de movilización. En esta nueva ola han surgido acciones colectivas como #Metoo, donde mujeres de todo el mundo han contado sus experiencias, mediante el uso de este hashtag, visibilizando el maltrato y discriminación en diferentes ámbitos de su vida. Allí se evidencia que, a pesar de años de lucha, se siguen evidenciando brechas de exclusión y violencia hacia la mujer, que mantienen vigentes los ideales de lucha del movimiento feminista.

Es esta nueva apertura también ha permitido identificar que no existe un solo prototipo de mujer, sino que existen múltiples, y por ello también múltiples feminismos; Feminismo LGTBI, feminismo negro, feminismo queer, feminismo trans, ecofeminismo, entre otros. 

Compartir
Share

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Share