La mentira detrás de “Arbeit macht frei”

Compartir
Share
Auschwitz fue uno de los campos de concentración y exterminio más grandes y mortíferos de la Segunda Guerra Mundial.
Compartir
Share

Compartir
Share

En un hermoso día de verano, me encontraba jugando con mi hermana gemela Miriam Mozes en una pequeña aldea de Rumania.  De repente unos soldados llegaron a nuestra aldea y comenzaron a tomar a la gente, incluyendo a mis padres Alexander Mozes y Jaffa Mozes. Fuimos montados a un vagón de tren. Este parecía un lugar donde transportaban vacas y cerdos. Su olor era bastante feo, y aunque no entendía nada, me parecía divertido salir y pasear junto con mis padres y mi hermana gemela. Luego de un largo trayecto, todos estábamos cansados y queríamos llegar rápido a nuestro destino. Las personas que se encontraban al lado de nosotros lloraban dentro del vagón. Yo también quería llorar, pues el viaje no estaba siendo divertido.

– “Por fin llegamos” – Dijo mi hermana muy motivada. Al bajarnos nos hicieron hacer una fila larga donde dividían en dos grupos a las personas. Unos para la izquierda y otros para la derecha. No comprendíamos nada, pero a mi hermana y a mí nos entusiasmaba saber lo que iba a pasar. Mis padres no lucían muy contentos, sin embargo, siempre estuvieron a nuestro lado y acompañándonos en aquella interminable fila. Cuando llegó nuestro momento, enviaron a mis padres para el grupo de la derecha, y a nosotras dos nos hicieron a un lado. En ese momento se aproximó un doctor muy sonriente. Parecía una gran persona. Nos pidió que lo siguiéramos y así hicimos, felices al saber que pertenecíamos a un grupo especial.

Pasaron los días y las actividades no eran nada divertidas, y más aún cuando nos comenzaron a poner inyecciones cinco veces al día. Sin embargo, lo más extraño de aquel lugar era que estábamos junto con varios gemelos más. Ese era nuestro grupo especial.

Luego de algunas semanas, habíamos perdido la noción del tiempo. Nos hacía mucha falta nuestros padres y aunque preguntáramos por ellos, no nos daban respuesta. Las únicas personas que veíamos, eran varios doctores, entre ellos el doctor Mengele (el cuál parecía ser el más importante de todos) y a varios gemelos que con el pasar de los días dejábamos de ver. Un día, luego de una de las cinco inyecciones diarias, me puse muy enferma. Y a la mañana siguiente el doctor Mengele entró. Se dirigió a los otros doctores y riendo de forma extraña dijo – “¡Que lástima! Es tan joven. Solo le quedan dos semanas de vida”.

La anterior narración está inspirada en Eva Mozes kor y sus testimonios de vida. Ella fue una de las pocas personas sobrevivientes del infierno de Auschwitz. El mayor campo de concentración de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Auschwitz fue uno de los campos de concentración y exterminio más grandes y mortíferos de la Segunda Guerra Mundial. Se encontraba en Polonia y fue construido en 1940 por el régimen nazi para detener a judíos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra soviéticos y otros considerados “indeseables” por el régimen nazi.

El campo de Auschwitz constaba de tres partes principales: el campo principal, Birkenau (también conocido como Auschwitz II) y Monowitz (Auschwitz III). El campo principal albergaba a los prisioneros y funcionaba como campo de trabajo. Birkenau, se utilizó esencialmente como campo de exterminio y Monowitz se utilizó como campo de trabajo esclavo.

Entre 1.1 y 1.5 millones de personas, principalmente judíos, fueron asesinadas en los campos de Auschwitz. Muchos de estos prisioneros eran sometidos a condiciones extremadamente duras, incluyendo hambre, enfermedad y trabajo forzado. Algunos eran seleccionados para ser asesinados en las cámaras de gas de Birkenau.

Uno de los oficiales de Auschwitz fue el Dr. Josef Mengele, conocido como el “Ángel de la Muerte”. Mengele era un médico y experto en genética que realizó experimentos inhumanos en los prisioneros del campo, especialmente en niños y gemelos. Muchos de sus experimentos resultaron en la muerte o discapacidad permanente de sus víctimas. Se estima que Mengele torturó a más de mil gemelos y otros prisioneros en el campo de concentración.

Al día de hoy, Auschwitz es uno de los sitios más visitados de Polonia y uno de los lugares más importantes para recordar el Holocausto y el mal absoluto del nazismo. A pesar de su triste historia, cada año miles de personas viajan a Auschwitz para aprender sobre el Holocausto y honrar a las víctimas.

Hoy en día, el campo de Auschwitz ha sido convertido en un museo y memorial, donde los visitantes pueden ver las instalaciones originales, incluyendo las cámaras de gas y las barracas de los prisioneros. El museo también alberga una gran cantidad de objetos y testimonios de los prisioneros, permitiendo a los visitantes una comprensión más profunda de la vida en el campo y el impacto del Holocausto en las víctimas y sus familias.

A pesar de ser un lugar de peregrinación y educación, muchos visitantes informan de una “energía pesada” que se siente al visitar el campo. Algunos dicen que se sienten abrumados por la tristeza y el dolor que se perciben en el lugar, mientras que otros se sienten conmovidos por la importancia del lugar y la necesidad de recordar y honrar a las víctimas, especialmente el 27 de enero, día que se conmemora la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz por las tropas soviéticas. Este es un día para recordar a las víctimas del Holocausto. Es importante seguir luchando contra el antisemitismo y todas las formas de odio.

Eva Mozes y Miriam Mozes sobrevivieron a Auschwitz. Sin embargo, Miriam falleció años más tarde debido a las complicaciones relacionadas con los experimentos de Josef Mengele. Ninguna de las dos gemelas volvió a ver a sus padres, los cuales fueron asesinados dentro del campo de concentración. Al momento de la captura, las gemelas tenían 10 años de edad.
A pesar de haber sufrido una infancia marcada por el horror y la violencia en el campo, Eva Mozes dedicó gran parte de su vida a perdonar y sanar las heridas del pasado. A través de su trabajo como activista y educadora, compartió su historia y enseñó a otros sobre la importancia del perdón y la resiliencia. Eva falleció en 2019, pero su legado de curación y perdón continúa vivo.

(Si estás interesado en conocer un poco más sobre la historia de Eva Mozes, te recomendamos ver el documental disponible en Prime Video titulado “Eva: A-7063″)

https://acortar.link/AGupWS

 

Compartir
Share

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Share