La última reina de Hawái

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Lili’uokalani, originalmente llamada Lydia Kamakaeha, fue la primera y última soberana hawaiana en gobernar las islas. Su vida trascurrió entre altibajos y finalizó de manera trágica.
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Lili’uokalani, originalmente llamada Lydia Kamakaeha, fue la primera y última soberana hawaiana en gobernar las islas. Su vida trascurrió entre altibajos y finalizó de manera trágica.

Adoptada por una pareja de alto rango. Su madre, Keohokalole, era consejera del rey Kamehameha III. A los cuatro años asistió al colegio de los infantes reales. En su adolescencia estuvo en el séquito de Kamehameha IV y su reina Emma. En 1.862 se casa con John Owen Dominis, aunque estuvo comprometida con el príncipe heredero Lunalilo, esta unión no dejo hijos.

En 1874, la vida de esta mujer cambio de forma rotunda, al ser coronado como rey su hermano Kalakaua. Debido a sus constantes y largos viajes, delega la gobernanza en Liliuokalani. Siendo la princesa regente, se dedica a organizar escuelas para jóvenes. Situación que le ayudó a ser bien vista al momento de obtener el mando de las islas. Tras la muerte de su hermano, quien no dejo descendencia, es coronada reina.

Caracterizada por su agudeza, su ingenio y talento, la última reina de Hawái fue defensora de la identidad de su tierra, dispuso de toda su entereza para preservar el legado de su pueblo, sin embargo a principios de 1893, un grupo de empresarios y políticos consideraban que la anexión de los Estados Unidos, el mayor importador de Hawái, sería productiva para la economía de las islas, las presiones recibidas acabarían con la abdicación forzosa de la reina, situación que la llevó a ceder su autoridad para evitar una guerra interna y la pérdida de vidas.

Para 1885 la ex reina es arrestada tras una rebelión realista fallida, es condenada a pagar una multa de 5.000 dólares y a cumplir cinco años de trabajos forzados en la cárcel, pena que cumplió en su casa, donde compuso odas y canciones como el “Aloha Oe” considerado el himno de la isla. En 1896, recibió el indulto. Después de salir de la cárcel vivió como una ciudadana anónima hasta los últimos días de su vida, falleció el 11 de noviembre de 1.917 y con ella murió el legado de soberanía y cultura política de los hawaianos.

 

 

 

 

 

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