El dueño del florero de la discordia del 20 de julio de 1810
Lo primero que hay que decir sobre don José es que realmente fue un chivo expiatorio de la malicia de los criollos. Así de ingenuo era. Los diarios y escritos de los líderes de la reyerta del 20 de julio de 1810 han dejado claro que todo estaba planeado, harían un acto de provocación en un lugar muy céntrico en día de mercado para agitar los ánimos del pueblo y hacer la rebelión.
La reunión de planeación fue la noche antes, el 19, en el Observatorio Astronómico de Santa Fe de Bogotá. Allí los criollos más ilustrados eligieron su víctima. Llorente, el dueño de la tienda frente a la Calle Real, era el indicado: además de contar con un local concurrido y céntrico, tenía otra característica clave para lograr la agitación: era suelto de lengua, hablaba duro y utilizaba palabras de grueso calibre con facilidad. No sería difícil sacarle una actitud grosera, y ellos estarían cerca para iniciar la ola de indignación.
Su historia personal
Don José era un hombre de hogar. La investigación realizada sobre este personaje por Carmen Ortega Ricaurte, de la Academia Colombiana de Historia, así lo plantea.
Él ha pasado a la historia por su apellido materno, Llorente, porque esa era la costumbre de las familias españolas. José Gonzáles Llorente era un comerciante de tradición, tenía buena fortuna y almacén era el mejor en la Calle Real, conocida también como Calle del Comercio, en la ciudad de Santafé.
Su ciudad natal era Cádiz, en España (nació en 1770). Cuando llegó al Nuevo Reino de Granada se estableció en la ciudad de Cartagena de Indias e inició sus negocios en el mundo del comercio. Unos años después decidió mudarse a la capital, Santafé. Allí conoció a su esposa, María Dolores Ponce y Lombana, una mujer criolla nacida en Santafé quince años menor que él. La desposó en 1805 y tuvo siete hijos. Su núcleo familiar estaba compuesto además por su hermano menor, su suegra y once cuñados, con quienes compartía su casa.
Rodrigo Llano Isaza, también de la Academia Colombiana de Historia, explica que, para mantener su negocio, González Llorente se encargaba de exportar quinas, e importar telas, paños, porcelanas, básculas, entre otros enseres de interés para los granadinos.
La historia de la reyerta ya es bien conocida: cómo ese día, viernes de mercado, a la hora de mayor confluencia de clientes, llegaron a solicitarle el préstamo de un adorno para recibir al señor Villavicencio, un importante criollo, venido de Quito, a quien querían homenajear. Sus palabras fueron “me cago en los criollos”; y negó el préstamo. Entonces llegaron los hermanos Morales y la agitación empezó.
Posterior a la reyerta, don José debió ir a la cárcel para proteger su vida, porque la masa enardecida lo buscaba para lincharlo. Si bien quiso continuar viviendo en Santafé, lo cierto es que su nombre, su imagen y su almacén quedaron marcados, y bajo una fuerte presión política en su contra, por ese motivo decidió salir de la ciudad y se dirigió a Cartagena. De allí partió para la isla de Cuba, en compañía de toda su familia.
El incidente y la mudanza obligada le golpearon fuertemente sus finanzas. Viajó de un lado a otro. Desde Kingston, la capital de Jamaica, escribió acerca de lo que había pasado aquel 20 de julio, de la persecución de la que luego fue víctima, del temor a las represalias.
Falleció en Camagüey, en el año de 1854.
La casa del florero
Su almacén estaba ubicado en los bajos de una casa de esquina ubicada sobre la Calle Real, cerca de la plaza principal. Por su ubicación, para el año 1810 esta casa se utilizaba en usos comerciales principalmente. La casa, todavía en pie, fue adquirida por el Ministerio de Cultura y allí funciona la Casa Museo de la Independencia, en la que se reproducen detalles de época, entre ellos, un local como se cree era el del almacén de González Llorente, donde se inció la gesta de libertad de Colombia.
La Casa del Florero, hoy es la sede del Museo de la Independencia.
En el primer piso se alojaba la tienda de José González Llorente, en 1810.
Fotografía: Felipe Restrepo Acosta [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], from Wikimedia Commons”
2 comentarios
Vivio 115 años?
Gracias por la observación, ya fue corregida la fecha.