Nike lo hizo, se la jugó por los derechos de igualdad
Colin Kaepernick, el nuevo rostro de Nike, ya había protagonizado su propia decisión de “hacerlo” (Just do it). En el campeonato de nacional de la liga de fútbol americano (NFL) de 2016 este hombre, que entonces era mariscal de campo, se quedó sentado cuando sonaron las notas del himno de los Estados Unidos de América al inicio del partido. Su razón: protestar por los abusos raciales que, desde su perspectiva, se comenten en su país.
“No me voy a parar para demostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas negras y gente de color”, fue su respuesta a los medios de comunicación que lo iterrogaron acerca de su actitud.
Él se convirtió en la inspiración para decenas de otros jugadores de la misma liga, y luego, de otros deportes, que durante el himno inclinan al frente una de sus rodillas. Sin embargo, muchos ciudadanos, de uno y otro partido político, se pusieron en contra por considerar una falta de respeto a los símbolos patrios y a la nación misma.
Así, para bien o para mal, el hombre, y su lema: “conozco mis derechos”, se convirtieron en tendencia nacional, si se entiende que este es el deporte que mueve masas en EE. UU.
Donald Trump se molestó, y condenó la actitud, planteando a través de su temible e omnipresente Twitter:
“El asunto de arrodillarse no tiene nada que ver con la raza. Es sobre el respeto por nuestro país, nuestra bandera y nuestro himno nacional. La NFL debe respetar eso”.
El resultado de la protesta: el aparente final de la hasta entonces ascendente carrera deportiva de Colin Kaepernick, pues al año siguiente, cuando iniciaba Trump su mandato, ningún equipo lo contrató. Se dice que fue un acuerdo entre todos los integrantes de la liga buscando evitarse dificultades con el nuevo presidente. Este tema está en estudio, pues el jugador interpuso una demanda contra la liga por exclusión, pero aún no se ha declarado el resultado de los tribunales.
Un personaje controvertido
Con estos antecedentes, la marca Nike llamó al exNBL para ser el protagonista para el aniversario 30 de su campaña “Just Do it”, y se armó una intensa polémica entre los que apoyan la realidad de Kaepernick y lo consideran un mártir, y los que lo ven como un apátrida que ha insultado a la nación —la mayoría de estos seguidores del presidente Trump—.
Como protesta simbólica contra la marca y la presencia de Kaepernick, se ha viralizado un reto: filmar el momento en el que los usuarios queman sus tenis y ropa deportiva de la marca, para luego subir el video a redes sociales.
La realidad es que este boicot parece no importarle a la marca, que continúa visibilizando el rostro de este hombre con el texto “cree en algo, incluso si ello significa sacrificarlo todo”.
El exfutbolista que se encuentra en el centro de toda esta polémica es un hombre de madre blanca y padre negro, que fue adoptado a los pocos días de nacido en el seno de una familia de raza blanca en Milwaukee.
Estudió administración de negocios en la Universidad de Reno, en Nevada y recibió una beca por su habilidad deportiva.
En los tiempos de la universidad dice haberse enfrentado a la realidad que viven muchos de las personas de color en los EE. UU., de limitación de recursos y posibilidades de salir adelante. Más adelante, y allí empezó a convertirse en un activista de los derechos.
Luego se comprometió con su actual novia, Nessa Diab, quien es parte del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas de ciudadanos negros importan”) y esto lo vinculó aún más a la causa.
Just Do It – Solo hazlo
Esta campaña nació hace 30 años. La desarrolló para la marca Nike la agencia de publicidad Wieden + Kennedy. La primera versión fue protagonizada por Walt Stack, a sus 80 años; famoso corredor, ciclista y nadador de EE. UU.
El creativo de la campaña explica que el origen de la expresión viene del momento en que Gary Gilmore, criminal de EE. UU. recibiría la pena capital por sus delitos. Cuando estaban a punto, él dijo “O. k. Let´s do it” (“Listo. Vamos a hacerlo”).
Figuras de gran calado han sido parte de esta campaña, que también en otros momentos ha sido foco de críticas por movimientos conservadores. Pero esto parece no afectarlos. Parte de su adn es conectarse profundamente con los intereses de las personas y con los derechos de los pueblos.
Es una marca que no teme expresar su posición política, cueste lo que le cueste… “simplemente lo hace”.
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