Aretha Franklin le puso ritmo a la Casa Blanca

Compartir
Share
Cuatro presidentes de EE.UU.; tres Demócratas y un Republicano se dejaron seducir por el encanto y la potencia de la reina del soul.
Compartir
Share

Compartir
Share

En treinta años, tres presidentes de EE.UU., todos Demócratas, escogieron la voz y el talante de Aretha Franklin, para ser la nota de buenaventura en la inauguración de sus gobiernos: Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama.

Fallecida recientemente, a sus 76 años, y con la voz más maravillosa que haya conocido el pueblo estado estadounidense, es la única artista de su género que tiene este récord de presentaciones en la Casa Blanca.

La primera vez

En 1977 cantó en la gala inaugural de Jimmy Carter. En esa ocasión, el Keneddy Center vibró con su interpretación de “God Bless America” — Dios bendiga a América—, y conquistó el corazón del presidente Demócrata que tendría la responsabilidad de establecer relaciones con China y acompañar procesos de paz en diversas regiones del mundo.

Cantar para los Clinton

15 años después, en 1993, el presidente Bill Clinton, conocido por su habilidad para tocar el saxofón y declarado seguidor del jazz y el soul, tuvo el honor de contar con Franklin en su gala de inauguración. En esa ocasión, en el Capital Center de Landover cantó para los norteamericanos I Dremed a Dream —Soñé un sueño—, del musical Los Miserables. En esa ocasión, además, estuvo en la fiesta pública que se realiza en el Mall de Washington, y cantó junto al rey del Pop, Michael Jackson.

También fue protagonista en la segunda toma de posesión de Clinton, en 1997. Pero el mayor orgullo, más que para ella, para el presidente, fue tener a Aretha Franklin cantando en la Casa Blanca, lo que sucedió en el año de 1994, para un programa especial de música que hizo la pareja Clinton, en el Jardín de las Rosas, y en el que el presidente dijo que Franklin era “parte de la historia musical de los Estados Unidos”

Los Obama llegan a la Casa Blanca

La participación en 2008 de Franklin en la toma de posesión de Barack Obama tuvo una mayor emoción y significado. Era el primer presidente de raza negra en el país, y quiso estar acompañado por las notas sensitivas y profundas de su raza, que nadie como Aretha Franklin podía interpretar. Luego regresó muchas otras veces a la Casa Blanca con los Obama allí, entre ellos, en el Memorial de Martin Luther King.

Uno de los momentos más emotivos, y que expresa lo que significó esta mujer, su historia personal de resiliencia, su origen humilde, sus ganas, su talento, se dio ante su interpretación de A Natural Woman en el concierto homenaje a Carol King en el Keneddy Center: al terminar el presidente Obama se levantó enjugándose las lágrimas por la emoción.

En su honor, al despedirla posteriormente al funeral, Michelle y Barack Obama declararon:

“En su voz, podíamos sentir la historia de nuestro país, y en cada nota nuestro poder y nuestro dolor, nuestra oscuridad y nuestra luz, nuestra búsqueda de la redención y nuestro respeto duramente ganado (…) Ella nos ayudó a sentirnos más conectados entre nosotros, más esperanzados, más humanos. Y a veces nos ayudó a olvidarnos de todo lo demás y bailar”.

Destacados

Condecorada por George W. Bush

En 2005, Franklin regresó a la Casa Blanca, esta vez no para una gala, sino para ser condecorada con la Medalla de la Libertad Presidencial, el más alto honor para un civil en EE.UU., y que también han recibido personajes de la talla de Muhammad Ali; el equipo de relaciones públicas de la artista exaltó en ella su voz de tono y timbre únicos; “ella está entre los mejores artistas musicales de nuestra nación y ha capturado los corazones de millones de estadounidenses”. Bush fue el presidente Republicano que recibió a esta mujer en la Casa Blanca.

Compartir
Share

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Share