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Los cuatro grandes retos de Andrés Manuel López Obrador en México

El primero de julio de 2018 Andrés Manuel López Obrador fue elegido presidente de México. Ha llegado al fin su momento de gobernar. Foto publicada en Flickr por Eneas De Troya, licencia CC 2.0.

AMLO supo capitalizar el enojo ciudadano por la corrupción, la pobreza, la desigualdad, la violencia. Y tras su triunfo, dijo a sus electores “Quiero pasar a la historia como un buen presidente. No les voy a fallar”. Ha llegado el momento de iniciar su gobierno.

Desde su elección, los grandes temas políticos del país han girado en torno a la aprobación o no de la manera como él ha ido configurando su gobierno, de las personas que ha seleccionado para los principales cargos de la inmensa nación centroamericana. Dentro de las decisiones más llamativas está la de su gabinete, de carácter paritario, que por primera vez en la historia de México le da un amplísimo espacio a la mujer. Este equipo plantea que afrontará los retos con soluciones creativas y prácticas, y con la comodidad de las mayorías en el congreso a través de la alianza Juntos Haremos Historia.

Traemos aquí el listado de los cuatro grandes retos en materia de derechos humanos y seguridad que enfrentará el líder del Morena, ahora llevando las riendas de México.

1. La migración, más allá de las caravanas

En el momento de la elección de AMLO no se había visibilizado al mundo el drama de los migrantes en este lado del río Grande. El foco estaba en la política de separación de familias establecido por Trump, con las implicaciones sociales y humanas del mismo. Hoy, con las caravanas de migrantes como titulares en los medios de todo el mundo, la imagen de México ha cambiado: se entiende que el problema y el drama humano está también de ese lado, y que el gobierno tiene responsabilidades y retos grandes en esta materia.

Si bien los cambios son más de índole publicitario, pues el drama de los miles de personas cruzando el Triángulo Norte es una realidad desde años atrás. Este triángulo está compuesto por Guatemala, El Salvador y Honduras, y las personas están huyendo de la violencia de sus países, del hambre, de la falta de oportunidades y de la persecución política y social. Lo cierto es que está en juego la manera como desde ahora México enfrentará esta situación, pues hasta el momento su principal estrategia ha estado enfocada en la devolución de personas, que desde la mirada de organismos multilaterales de defensa de derechos, consideran como una práctica cruel: la vida y la seguridad personal está en juego.

Un dato para comprender el tamaño del problema: en el año 2017 México recibió 14.596 solicitudes de asilo; mientras que en 2013 había recibido 1.296. (Cifra de Amnistía Internacional)

2. Desapariciones forzosas y violencia indiscriminada.

Las cifras de 2017 hablan por sí solas: 29.146 homicidios y 37.000 desaparecidos en un año.

El país está desbordado, y el nuevo presidente tendrá que enfrentar este reto, además con la sombra de duda sobre el actuar de los hombres de las fuerzas armadas, por casos específicos en los que se ha constatado exceso de fuerza y violación a los derechos humanos, entre ellos las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzosas. López Obrador cuenta con la Ley de Seguridad Interior, aprobada en diciembre de 2016, la cual faculta a las fuerzas armadas del país a tener funciones policiales, pero los desmadres de la Fuerza generan hoy una gran presión contra esta norma, que de caerse generaría mayores dificultades de presencia del Estado en los territorios más violentos.

37.000 personas están extraviadas o desaparecidas en el territorio mexicano. Esto es lo que consigna el sistema de registro nacional, y se sabe que hay subregistro, pues las familias sienten temor de denunciar o guardan la esperanza del regreso y no lo reportan a las autoridades. Adicionalmente, y como lo conoció el mundo con el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (2014), la corrupción, la impunidad y las deficiencias del sistema judicial son la norma en el país. De hecho, este cansancio de la ciudadanía fue el gran motivador del voto por AMLO y hay una gran esperanza ciudadana por este cambio.

En el país se aprobó hace unos meses una nueva Ley General de Desapariciones Forzadas, pero el reto que enfrenta el nuevo gobierno es hacerla operante, dotarla de recursos y acabar con la impunidad.

3. Asesinatos de periodistas y persecución a líderes sociales

En lo corrido de 2018 han sido asesinados 11 periodistas en México, y en 2017 la cifra total fue de 12 comunicadores muertos por las balas de los violentos.

Además, se habla de que el país realiza vigilancia informática ilegal sobre las actividades de los reporteros. También hay información de que existe persecución a los líderes sociales y ambientales que expresan su oposición a políticas u obras públicas. Por otro lado, los líderes políticos locales también han sido perseguidos y asesinados en este año electoral. El registro total es de 152 candidatos a corporaciones públicas asesinados en la campaña, que se inició en septiembre de 2017 y finalizó en julio de 2018. La libertad de expresión está cooptada en México, y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá la inmensa responsabilidad de luchar contra las fuerzas oscuras que afectan este derecho humano fundamental.

4. Los derechos de las mujeres

En México 66% de las mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia de género.  (Datos de Amnistía Internacional)

México tiene el doloroso estigma de la situación de las mujeres en Ciudad Juárez, ubicada en la zona fronteriza con EE. UU. Allí, desde la década de 1990 se han presentado situaciones de asesinatos de mujeres en condiciones de crueldad y violencia extrema. Pero según informes de organizaciones no gubernamentales que trabajan en el tema, esto no es una situación exclusiva de esta región del país, sino que se presenta en otras zonas, rurales y urbanas, de México. Se habla de 2.668 mujeres asesinadas en 2016, y existe el dato macabro de que cada día siete mujeres mueren a manos de sus parejas.

A este dato, se suma un video que apareció en 2016 en el que un grupo de militares y policías torturaban a una mujer durante un interrogatorio. El gobierno salió a pedir excusas públicas, pero definitivamente la fuerza pública perdió la credibilidad entre los ciudadanos.

Al respecto, el gobierno de AMLO ya ha demostrado su voluntad de trabajar seriamente sobre este asunto, y ha nombrado un gabinete con mujeres en por lo menos la mitad de las carteras, quienes estarán visibilizando el tema y siendo un ejemplo de empoderamiento para ellas en todo el territorio mexicano.

Los seis años de López Obrador empiezan cargados de responsabilidades sociales y de seguridad. 

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