Ultraderecha: una tendencia en expansión

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La ultraderecha en Europa es un fenómeno electoral que ha ido en aumento en las democracias del viejo continente. No lograron la mayoría esperada en el Parlamento de la Unión Europea pero sumaron curules que les dan fuerza política. Corta radiografía del ascenso recuente de esta tendencia
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Una tendencia política se ha estado expandiendo por Europa: la ultraderecha. En las elecciones internas de cada país estas minorías han ido tomando fuerza y ganando espacios de representación. Recientemente se eligieron Eurodiputados, evento político que se realiza cada 5 años, con pérdida de escaños para los partidos de centro que perdieron la mayoría absoluta ante colectividades verdes, liberales y de ultraderecha.

La conformación de las 751 curules del Parlamento Europeo es proporcional a la población de cada uno de los 23 Estados asociados. Los países con menos escaños son Malta, Chipre y Luxemburgo con tres asientos, mientras que Alemania es el mayor representado con 96. Una vez ubicados en Bruselas, los eurodiputados se deben unir a uno de los 8 bloques transnacionales según la respectiva filiación política y así establecer las dinámicas políticas europeas.

Los analistas presagiaban una victoria electoral más amplia para los ultraderechistas. Los partidos y líderes con mayor visibilidad en este segmento ideológico son:

España: Santiago Abascal. Partido “Vox”. Fundado en 2013. Han sido los más férreos opositores al proceso independentista de Cataluña. Impulsa la unidad de la nación y la abolición de las autonomías regionales.

Francia: Marine Le Pen. Partido “Reagrupación Nacional”. Por estrecho margen le ganó al partido  “En Marcha” del presidente Macrón. En los últimos meses han moderado su euroescepticismo pero promueven cambios en algunas políticas de la UE.

Hungría: Viktor Orbán. Partido “Fidesz”. Actualmente su máximo dirigente ocupa el cargo de Primer Ministro, donde ordenó construir un muro fronterizo de 175 kilómetros en sus límites con Serbia para detener la inmigración siria. El partido obtuvo el 51% de los votos que le significó el 62% de los escaños en su país.

Italia: Mateo Salvini. Partido “Liga Italiana”. Ocupan el Ministerio del Interior. Fue quien no autorizó que el barco Aquarius hiciera puerto en su país con inmigrantes africanos.

Alemania: Alice Weidel y Alexander Gauland. Partido “Alianza por Alemania”. Tienen las mismas ideológicas y sociales del “Frente Nacional” (Francia) y “Partido por la Libertad” (Austria y Holanda) están a la derecha pero sin ser extremistas. Creció 4.1% respecto a las elecciones de 2014, sin embargo ocuparon el tercer puesto por detrás de los dos partidos tradicionales alemanes.

Inglaterra: Nigel Farage. “Partido del Brexit”. Primer fuerza política con 29 escaños, con una ventaja de 13 curules sobre el siguiente partido. Estas elecciones tienen críticos que argumentan que no debieron darse dado el actual proceso de separación del Reino Unido del bloque Europeo.

¿Qué tienen en común estos partidos?

Sus líderes se muestran como renovadores de la política tradicional que ha gobernado Europa: frescos, cercanos y decididos. Critican que la UE fue demasiado generosa en los planes de salvamento económico tras la depresión de 2008; que al estar asociados pierden soberanía interna; consideran la inmigración musulmana como una amenaza cultural; mantienen relación tensa con la prensa y se oponen al aborto y a la promoción de los derechos LGTBI.

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