Editorial Noviembre 2020

Compartir
Share
En el año 2020 , junto a la Fundación Konrad Adenauer de Alemania, hemos querido enfocar nuestros esfuerzos en darle visibilidad a la mujer en Colombia. El Año de la Mujer destaca lo que tímidamente habíamos empezado como sociedad: darles el lugar que se merecen, no regalarles nada, además porque no lo necesitan.
Compartir
Share

Compartir
Share

La sociedad tiene una deuda muy grande con las mujeres, han puesto una cuota de sacrificio en la construcción del tejido que hoy nos permite interactuar unos con otros, han sido quienes desde las primera épocas republicanas nos abrieron el camino, sirvieron de contención social en las guerras evitando que los que quedaban en casa vieran todo venirse abajo, y ladrillo a ladrillo reconstruyeron lo que se había dañado.

Aun así, con todas las glorias que deberíamos darles, las silenciamos hasta hace muy poco: en Colombia sólo hasta diciembre de 1957 pudieron ejercer su derecho al voto y apenas en 1958, Esmeralda Arboleda Cadavid se convirtió en la primera mujer elegida en el Senado.

¡Qué deuda tenemos con ellas!

Hoy son un pilar fundamental de nuestra democracia, sin su guía una cantidad enorme de cambios sociales se habrían retrasado y el liderazgo que han tomado, a pulso, en los partidos y en las esferas de poder ha logrado que la política se viva de una manera diferente.

Por esto este 2020, junto a la Fundación Konrad Adenauer de Alemania, hemos querido enfocar nuestros esfuerzos en darle visibilidad a la mujer en Colombia. El Año de la Mujer destaca lo que tímidamente habíamos empezado como sociedad: darles el lugar que se merecen, no regalarles nada, además porque no lo necesitan.

En una serie de eventos culturales y académicos le hemos llegado de manera directa a miles y miles de mujeres colombianas, en todas las regiones. A través de charlas virtuales, de talleres presenciales y programas de formación avanzada nos pusimos la tarea de crear procesos que no terminen este año porque un grupo poblacional tan significativo en Colombia (mayoritario, entre otras cosas) lo que necesita es tener las herramientas para abrir camino.

No pretendemos agotar en un año los intereses alrededor de la mujer en la política, tenemos claridad de la vasta llanura que hay al frente y eso hace que nos planteemos en conjunto con nuestros amigos, con la KAS y el CAEP un horizonte de trabajo permanente que nos diga de manera clara y sostenida qué hace falta para terminar de tumbar el muro que se había construido alrededor de un segmento poblacional tan decisivo en nuestro presente y futuro político.

 

 

 

 

 

Carlos Andrés Pérez

Compartir
Share

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Share