Claves para entender
Elecciones en Estados Unidos
Las elecciones en Estados Unidos son fascinantes para muchos. Un sistema electoral que no
tiene parangón en otro lugar del mundo, y que se presta para que los habitantes de cualquier
país se mantengan expectantes ante los resultados que se van desglosando estado por estado
como si fuera un espectáculo de concurso. Sin embargo, el proceso electoral empieza mucho
antes de ese día de noviembre y tiene como trasfondo decisiones en cada estado, pugnas al
interior de los partidos y una serie triunfos y derrotas que demuestran lo variopinto del sistema
bipartidista y de cada uno de los 50 estados en que se divide el país.
Desde el pasado lunes 3 de febrero se empezaron a realizar las “primarias” en las cuales los
partidos Republicano y Demócrata eligen a sus candidatos para las elecciones presidenciales.
Este proceso se lleva a cabo a través de dos métodos: las elecciones primarias y las asambleas
partidistas o caucus, todo esto a nivel de cada uno de los 50 estados, el distrito de Columbia y
los territorios como Puerto Rico, Islas Vírgenes, Samoa Americana, Islas Marianas del Norte y
Guam.
Las elecciones primarias están bajo la organización de los gobiernos estatales y locales, y
el voto es secreto. Mientras que los caucus, por su parte, son asambleas privadas realizadas
por los partidos políticos y se desarrollan en cada condado o distrito electoral.
En los caucus, los participantes se dividen en grupos separados dependiendo del candidato
que decidan apoyar, mientras que los indecisos forman su respectivo grupo, el cual es
persuadido de unirse a los grupos de los demás candidatos, a medida que se van realizando
votaciones, los candidatos que obtienen menores votos son eliminados y sus votantes deben
distribuirse entre los demás grupos. Estas reuniones son variadas dependiendo de cada estado
y partido político y pueden elegirse múltiples sistemas de votación, incluso es válido alzar la
mano si así sea aprueba. En algunos caucus la votación es abierta a todos los ciudadanos,
mientras que en otros es restringida solo a los afiliados a cada partido.
El primer caucus que se realiza en el calendario electoral es el del Estado de Iowa, siendo a su vez el más famoso.
Tanto en el caso de las elecciones primarias como en el de los caucus, se otorgan a cada candidato un número de delegados determinados que le servirán para alcanzar la nominación.
En el caso de los demócratas hay 2.590 delegados en disputa y se puede ganar la nominación con 1.991 delegados. Mientras que, en el caso de los republicanos, hay 1.515 delegados disponibles y se triunfa con 1.276.
Después de las elecciones primarias y los caucus, los partidos realizan convenciones
nacionales en las que se ratifican oficialmente a los candidatos y se lanzan las campañas.
Según una ley que data del año 1845, las elecciones presidenciales en Estados Unidos están
contempladas cada cuatro años y se celebran el martes siguiente al primer lunes de noviembre,
que en este 2020 corresponde al 3 de noviembre. Para cambiar esta fecha sería necesario un
acto legislativo aprobado tanto en la Cámara controlada por los demócratas como en el Senado
controlado por los republicanos, por lo que se requeriría un consenso que hoy en día se ve
poco probable.
Después que los ciudadanos emitan su voto para presidente, no necesariamente éste se verá
reflejado de forma idéntica en el consolidado nacional, pues en Estados Unidos funciona el
colegio electoral, en el cual un candidato si gana numéricamente en votos en un estado, ganará
el total de delegados; sin embargo, en Maine y Nebraska se reparten de forma proporcional.
Cada estado cuenta con un número de electores que corresponden al número de sus
senadores y representantes en el congreso; así por ejemplo California cuenta con 55
delegados, Texas con 36 y Florida con 29.
Un candidato necesita conseguir al menos 270 electores de los 538 que componen el colegio,
para ganar la elección presidencial. Algunos estados tienen una tradición política definida. Así pues, California, Hawái y Nueva York votan mayoritariamente demócrata mientras que Texas, Alaska y Utah votan por los republicanos. Sin embargo, existen estados pendulares que se inclinan por uno u otro partido
en cada elección como Florida y Ohio, y que se convierten en los verdaderos rounds de batalla entre los candidatos.
En cinco ocasiones, el candidato vencedor, perdió en el voto popular. Siendo el caso más
reciente Donald Trump en 2016.
La votación del Colegio Electoral determina oficialmente al ganador y se desarrolla a mediados
de diciembre cuando los delegados se reúnen.
Finalmente, el acto de investidura del presidente se celebra en el edificio del Capitolio de
EE.UU. el 20 o 21 de enero si el 20 es un domingo, prestando juramento, ante el presidente de
la Corte Suprema de Justicia.
Para ser presidente de los Estados Unidos se deben cumplir tres requisitos:
• Ser ciudadano nacido en el país
• Tener mínimo 35 años
• Haber vivido 14 años en el país.
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