Amor y política en el mismo plato
Compañeros de gobierno en el día, compañeros de vida en la noche. A propósito de la celebración de amor y amistad, presentamos un especial de las parejas presidenciales de América Latina

Parejas presidenciales de América Latina

José “Pepe” Mujica y su esposa Lucía Topolansky son pareja desde su juventud, y militaron juntos en la guerrilla de los Tupamaros en la década de 1960 y 1970.
No hay manera de que la vida del cónyuge de un mandatario, hombre o mujer, quede por fuera del ejercicio político. La vida de toda la familia queda bajo la lupa de los medios, y deben asumir decenas de responsabilidades, generalmente sin paga y a la sombra de su pareja, así sean personas de una amplia formación profesional y capacidades personales y políticas.
Sin embargo, en algunos casos, ambos tienen ambición política manifiesta, y trabajan en conjunto, pero cada uno con su protagonismo y su propia carrera política. Las hemos llamado las parejas presidenciales, y aquí les presentamos unos ejemplos, presentes y pasadas, en América Latina, de cónyuges que han cogobernado. Una coincidencia: todas estas parejas han militado en la izquierda, algunas cuestionadas por sus métodos poco democráticos.
Daniel Ortega y Rosario Trujillo

Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Presidente y vicepresidente de Nicaragua. Foto: OEA.
Esta pareja, hoy en el ojo del huracán por las extralimitaciones de la fuerza pública contra la ciudadanía, está junta desde la década de 1970. Formalizaron su su matrimonio en 2005. Tienen nueve hijos: siete de ambos y dos de una relación anterior de Rosario.
Rosario, a quien apodan “la Chayo” es una mujer fuerte y muy culta, original, desabrochada y en algunos casos, calificada de excéntrica.
Actualmente es la vicepresidenta del gobierno de Daniel Ortega, quien está en su cuarto mandato (es el primero para ella como vice). Siempre están juntos, y es muy clara la influencia que ella tiene sobre el primer mandatario; incluso, se plantea que en muchos casos ella es la voz y el rostro del poder ejecutivo en esta nación centroamericana.
Isabel es descendiente de Augusto Sandino, el héroe nacional de Nicaragua. Es poetiza y habla con fluidez varios idiomas, habilidad que es de gran apoyo para el presidente en las misiones internacionales.
En el mandato de Ortega entre 1985 y 1990 Rosario tuvo una importante influencia en la política cultural, cuando fue directora del Instituto de Cultura, consiguiendo que se orientaran recursos para esta materia en el país.
En 1998 Zoilamérica, hija mayor de Rosario, acusó a su padrastro, Daniel Ortega, de violación. En esta situación, la Chayo salió en defensa de su marido y acusó a su hija de mentirosa y de ser una enamorada del poder que buscaba destruir a Ortega. El caso no prosperó en las cortes por haber prescrito.
Cilia Flores y Nicolás Maduro

Nicolás Maduro y Cilia Flores. Foto: Presidencia de Venezuela
Son pareja desde 1994, se conocieron durante el proceso jurídico contra Hugo Chávez y los militares golpistas de 1992, en el que Cilia, abogada penalista, ejerció como defensora.
Ella es separada y tiene tres hijos de un matrimonio anterior. Por su parte, Nicolás Maduro también es divorciado y tiene un hijo, su homónimo, que igualmente se dedica a la política.
El estilo de vida que llevan los hijos de Cilia ha sido centro de críticas de medios internacionales, pues viajan con frecuencia al extranjero y se les ve en hoteles, tiendas y restaurantes de lujo, mientras el país que gobierna su padrastro se sume en la crisis.
Además del chavismo y el gusto por el poder y la política, esta pareja comparte la devoción por Sai Baba, líder espiritual y gurú de la india. Además, ambos son seguidores del oráculo chino I Ching. El apelativo de Cilia Flores en Venezuela es “primera combatiente”, en lugar de primera dama.
Ella abogada, ha tenido una amplia carrera en cargos públicos de responsabilidad política en su país, como Procuradora General, jefa política del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) y presidenta de la Asamblea Nacional. Actualmente es miembro de la Asamblea Nacional Constituyente.
Juan Domingo Perón y María Estela Martínez

Juan Domigo Perón y María Estela Martínez “Isabelita”. Foto: Wikimedia Commons
Ella fue la tercera esposa de Juan Domingo, con la que contrajo matrimonio después de la muerte de la mítica Evita, una mujer que fue fundamental para Perón, especialmente en su capacidad de llegarle a las clases más humildes, a través de los sindicalistas. Muy querida y respetada. Ella falleció en 1952, víctima de cáncer.
Juan Domingo y María Estela se conocieron en Panamá, donde Perón vivía su exilio luego del derrocamiento de su mandato. Allí María Estela, también de nacionalidad argentina, trabajaba como bailarina, bajo su nombre artístico “Isabel Gómez”. Su matrimonio fue en 1961 y desde entonces ella lo acompañó en sus lides políticas.
Se hizo célebre, y clave para su esposo en los temas de gobierno, después de que en 1965 la mandase como su delegada a Argentina para hacer frente a un movimiento denominado “neoperonismo”, que pretendía hacer “peronismo sin perón”, es decir, desbancar de su poderío al expresidente.
Tras un exilio de casi dos décadas, el general Perón regresó a Argentina para presentarse a las elecciones de 1973, a las que se presentó en fórmula con su esposa, que era conocida con el apodo de Isabelita, y ganaron con 61% del total de los votos. Sin embargo, al año siguiente, el 1° de julio de 1974, Juan Domingo Perón falleció, y fue esta mujer quien asumió entonces las riendas del gobierno.
Así, se convirtió en la primera mujer en presidir un gobierno en América; sin embargo, en 1976 fue derrocada por la dictadura militar que se impuso en el país austral hasta 1983.
Cristina Fernández y Néstor Kirchner.

Néstor y Cristina Kirchner en el anuncio del triunfo de esta a la presidencia de Argentina. Foto: Presidencia de la Nación Argentina [CC BY 2.0 ] via Wikimedia Commons
En su caso, ninguno empezó a la sombra del otro en la política: ellos se conocieron jóvenes, en la universidad, y desde entonces iniciaron su proceso de militancia y de construcción del camino hacia el poder.
Se casaron en 1975, y tuvieron dos hijos, Máximo (1977) y Florencia (1990).
En 2003 Kirchner llegó a la presidencia de la república (2003-2007); y al momento de asumir el cargo protocolario de primera dama, ejercía como senadora por la provincia de Santa Cruz (2001-2005 y 2005-2007), curul a la que debió renunciar para asumir la presidencia de la nación, luego de haber sido favorecida en las urnas por los electores, y estuvo en el poder dos periodos, entre 2007 y 2015.
En su caso, ella entregó su cargo de primera dama a su esposo, quien además de expresidente, se convirtió en primer caballero de la república Argentina, y también fue elegido diputado nacional, puesto que ocupó hasta su muerte, el 27 de octubre de 2010. En sus planes estaba una nueva alternancia en el poder, llevando nuevamente a Kirchner a la presidencia, pero estos planes fueron truncados por la muerte; ante esta situación, Cristina se postuló para la reelección.
José Mujica y Lucía Topolansky

Forjaron juntos su carrera política y su vida. José y Lucía Mujica están juntos desde 1967. Foto: Wikimedia Commons
En Uruguay, el pequeño país del sur, también se dio un caso de esposos en el poder.
Pepe y Lucía construyeron juntos su camino en la política. Se conocieron en la década de 1960, cuando ambos militaban en el movimiento guerrillero Liberación Nacional Tupamarus, y son pareja desde 1967. Tras su captura y la disolución del movimiento, los dos estuvieron presos entre 1972 y 1985, cuando fueron liberados en el marco de una amnistía.
Si bien han sido pareja desde entonces, se casaron formalmente en 2005. No tuvieron hijos.
Juntos, han liderado el Frente Amplio, partido por el que Pepe Mujica fue elegido presidente en 2009, y paralelamente, su esposa Lucía ejerció como senadora.
Ellos ya habían compartido bancada durante casi dos décadas, en las que ambos estuvieron en el Parlamento.
Lucía, por haber sido la senadora con mayor votación en su país, tuvo la responsabilidad de ejercer como presidenta interina en unos periodos en los que tanto su esposo, Pepe Mujica, como su vicepresidente, Danilo Astori, estuvieron ausentes por misiones oficiales.
Actualmente ella es la vicepresidenta de la república.
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