María del Rosario Escobar

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María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia, nos acompañó en la sección Si yo fuera político. María del Rosario es reconocida en la ciudad y en el departamento por tener una amplia trayectoria en el sector artístico y cultural, pues se ha desempeñado como Secretaria de Cultura Ciudadana en la Alcaldía de Medellín, Coordinadora de Extensión Cultural de la Universidad EAFIT y Editora Cultural del Periódico El Mundo.

¿Cómo explicarle al ciudadano común la relación arte y política? 

Para mí es una relación tan natural como observar mientras se camina, lo que pasa es que cuando esta conexión sucede en su dimensión más transformadora, es cuando esta observación atenta sucede con la pupila crítica y no condescendiente. Cuando se mira de esa manera desafiante, hasta inapropiada, de quien escruta, y esto incomoda, es notorio, disruptivo. Pero este no es un escenario social, y como sucede en el arte, esta mirada es más bien una invitación a entrar.

¿Qué artista antioqueño ha dejado una huella política en su obra? 

Débora Arango, sin duda. Por el punto de vista, la sinceridad de la mirada, el camino trazado y lo desgarrador de su lucha.

¿Alguna vez se le ha pasado por la cabeza participar en política? 

No desde el punto de vista electoral, pero sí desde el punto de vista de la gestión. Inclusive hoy, podría decir, que trabajo en un museo bastante político, entiendo esta noción no como la participación en partidos políticos sino en la construcción de lo público.

Desde su punto de vista ¿Cuál sería la problemática a la que se le debería prestar mayor atención en el país? 

A la Cultura en su sentido más amplio. No me refiero al arte o al quehacer de los artistas, sino a los paradigmas que deben interrogarse para el verdadero cambio que la sociedad requiere y que se traduce en la educación o en la administración, por ejemplo.

¿Cómo el arte puede contribuir a la construcción de un mejor país?

Siendo un espejo de la sociedad, de sus contradicciones, sus grietas y sus muecas. Repito, esto es incómodo, pero quién dijo que cambiar o crecer no lo era.

¿Qué personaje político de la historia admira?

Admiro a Virginia Wolf y a Marina Abramovich en su dimensión política y artística, en la forma como ambas confluyen en hacer de sus experiencias vitales formas públicas para declarar un punto de vista único y un camino común.

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